Lo primero que se tiene que hacer es marcar cual será el camino principal del jardín. Una forma puede ser utilizando la manguera de agua, para delimitar el contorno, utilizando un spray o con palos y cuerdas.
Después se tiene que calcular aproximadamente la distancia que tendrá el camino, para saber cuanto material nos hará falta. Si se quieren poner piedras grandes, simplemente iremos recolectándolas, hasta que tengamos un montón suficiente para empezar. Si lo que quiere es poner adoquines, puede preguntar directamente a la tienda donde lo compre la distancia que necesita y ellos ya le informarán de la cantidad necesaria. Tenga en cuenta que se suele perder un 10% del material comprado entre cortes y colocación. Tanto si utiliza un método u otro, necesitará una base de arena solida. Para poner la arena, calcule el grosor que quiera por la distancia del camino, más el ancho, y tendrá los metros cuadrados necesarios. Este dato le será útil para comprar las bolsas de arena necesarias en la tienda.
Utilice una pala plana para limpiar bien la ruta que trazará el camino, y luego tenga en cuenta la profundidad, en función de la base de arena, más la de los adoquines o de las piedras (dependiendo de la que escogió en un principio). La tierra sobrante mejor tirarla o retirarla completamente, ya que si se apila arriba o se aprovecha, puede que no drene correctamente en un futuro.
Una vez hecho el recorrido, compruebe si el suelo de debajo está un poco húmedo, con un peso pesado o similar. Si detecta que está húmedo, miré de poner el camino con un poco de pendiente para que pueda filtrarse correctamente.
Para nivelar correctamente la zona, utilice un tubo o un palo que llegue de punta a punta y rellene los huecos sobrantes con arena.
Una vez hecho esto, coloque los adoquines o piedras con cuidado y compactándolo todo para que quede sólido, utilizando algo pesado y plano para ello. En el caso de los adoquines, vaya desde el centro hacia los margenes, para colocar correctamente los adoquines y que no se salgan en un futuro.
Si hay huecos en alguna parte, rellénelos para que quede todo plano y uniforme. Sino, también se puede utilizar algún sellador.
Una vez realizados estos pasos, ya podrá disfrutar de su nuevo camino en el jardín.
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